Hace unos
días estuve en el Café Moro y me encontré con la exposición de Paz Ríos. Siempre está muy bien eso de encontrarse con pintura estimulante a la vuelta de la esquina.
Antes de saber quién era la autora intuí un espíritu femenino. Eso para mí significa cierta manera de elegir y trabajar
los temas. Se trata de paisajes sobre tela rescatados con acierto por Paz. Una mirada que logra que el color decida lo esencial.
Hay un par de trabajos pintados de manera más convencional. No sé si serán más
antiguos. En todo caso Paz ya logró llegar al color como elemento
libre así es que no le costaría mucho hacer una versión
avanzada de esos cuadros , aún manteniendo el dibujo.
Paz ya tiene
mucho oficio. He visto sus obras de manera intermitente a través de los años en una variedad de temas y estilos, desde músicos de
jazz a expresionismo abstracto. En este
caso la elección del formato de los paisajes me parece particularmente amable e
inaugura para su pintura una serie que en nuestro sur puede ser interminable.