Nuestra mirada supone una actitud cuidadosa y afectiva hacia el entorno. Hay un reconocimiento de seres y cosas.
Nuestro hacer deriva de esa visión.
No es la mirada del científico, ni la del ingeniero ni la del militar cuando considera el entorno.
Nuestra acción es compasiva y respetuosa de otras formas de existencia, queremos establecer lazos de cooperación para una existencia armónica.
Las acciones de la Oficina Plástica se dirigen a ayudar: Animales, naturaleza, patrimonio arquitectónico. Hay que considerar también a los individuos que ligan sus vidas con estas causas, estableciendo lazos de solidaridad con ellos para poder hacer efectiva su labor y su desarrollo personal.
La Oficina Plástica es la idea matriz de diversos espacios.
Estos se despliegan a manera de modelos de acción en el entorno urbano y natural.
La O.P. no plantea su obras como una abstracción reducida a un objeto o a un concepto, sino como una experiencia abierta a la participación de seres, cosas, formas y energías, configurando relaciones y procesos a niveles espirituales y materiales.
