La necesidad
de decorar o romper el vacío de una pared existe en cada casa, en cada edificio
del país pero respecto de esto no hay una relación inmediata o cercana con el
trabajo de los artistas visuales.
¿Cómo hacer
para que la producción de los artistas tenga una salida lógica y normal?
¿Cómo hacer
para que objetos estrambóticos, subjetivos e “innescesarios” se conviertan en
un bien de consumo aceptado?
Este es un
caso donde se alteran las reglas del mercado. No existe un gran público que
demande arte actual, sin embargo La persistente producción de obras va
incitando, estimulando, cambiando el gusto del público. Ante la constante
presentación de obras la gente terminará reaccionando de algún modo.
Los artistas
visuales y su empeño seguirán existiendo ¿Qué hacemos con ellos? se preguntará
un Estado preocupado.
Desde la
administración pública y desde canales privados se pueden tomar algunas medidas.
Facilitar, o subsidiar el arriendo de
locales para la exposición de obras con propósito de venta. En otras palabras
formar galerías de arte a nivel comunal (al menos una); además hacer ferias de arte
estacionales. En este sentido faltan
especialistas o gente (no artistas) con el gusto y la voluntad de aprender sobre arte que
quiera realizar las tareas de organizar, administrar y promocionar tales
iniciativas.
Las experiencias de particulares (personas
individuales) en cuanto a mantener galerías se ha estrellado con los costos de los
arriendos de las salas y por este motivo
no han durado más de un par de temporadas. Por tal motivo se necesitan aportes
económicos que apoyen esos esfuerzos.
Ideas pueden
surgir muchas a poco pensar, desde aquí planteamos por ej. que el Estado
o los municipios consideren la compra de obras para cada uno de los edificios públicos, incluidas
por supuesto las escuelas y liceos de todo Chile.
La administración
municipal y los organismos pertinentes podrían a nivel local convenir con
las cafeterias de la ciudad que destinen al menos una de sus paredes a la
exposición de obras, proporcionando para
ello el adecuado sistema de iluminación.
Este puede ser elmomento para comenzar La Revolución de las paredes.